Julius, Campeón de los Fosos de Keral

Solo hay una condición para convertirse en luchador de los fosos de Keral: Sobrevivir a la arena…

El clamor de la plebe, el lamento de las espadas, las risas de los mercaderes apoltronados en la tribuna del palacio de sangre… Y por supuesto, el lucrativo negocio de las apuestas…  Música para mis oídos.

Sombras de Kadazra, Arte de Fran Fernández

Julius se crio en las forjas de la Guerra de las Sombras, y como tantos otros esclavos de las Ciudades Fronterizas fue entrenado en la Ordalía Sagrada; todo lo revestían de ceremoniosa plegaria a los Dioses de la Muerte, pero Julius comprendió demasiado pronto que lo esencial, más allá de los cánticos sobre el honor y la gloria, era la destreza en batalla;  seguir respirando para ver un nuevo amanecer. Así aprendió a combatir con las maneras toscas de los mercenarios y los saqueadores pero con la astucia de los señores de la guerra.  

Sus días como gladiador se alimentan con el anhelo de comprar su libertad… Algún día, se sentará a la mesa con los regidores de la Arena, y les devolvería el favor.

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