Facción: Ramas de la Corte Élfica de Nazadra

Ramas de la Corte Élfica de Nazadra

Con una posición privilegiada dominando el continente, el vastísimo Bosque de Nazadra ha sido la cuna ancestral de los Tel-Qessar (los elfos), desde los albores de su historia. Llegaron como niños asustados a la sombra de las copas, y pronto encontraron y adoraron a los distintos dioses del ánima que dominaban el entorno. Los elfos crearon una simbiosis con el bosque, afrontando diversos momentos de crisis en los cuáles los espíritus del ánima fueron retirándose a las zonas más umbrías e inaccesibles de Nazadra. 

El Gran Roble, sin embargo, permaneció siempre como un bastión, un faro de esperanza y guía para todo el linaje élfico. Bajo su amparo se desarrollaron diversos linajes que aspiraron al liderazgo de la raza, dando paso a las distintas ramas que conforman la compleja maraña de la sociedad élfica. 

Para una raza longeva como la de los Tel-Qessar, el advenimiento de Connor fue como la irrupción de un cometa, fugaz pero ardiente, y mucho se debatió sobre si habrían de unirse a él o confrontarlo. Finalmente, los dirigentes optaron por la primera opción y colaboraron de forma estrecha con el Imperio del León, algunos deseando su muerte y otros en base a una auténtica amistad.

El alejamiento entre Connor y los espíritus del ánima suscitó nuevas tensiones en Nazadra, que intentaron resolver estableciendo una embajada permanente en Lanssat. Con la muerte de Connor y el inicio de la Guerra de las Sombras, los elfos debieron elegir de nuevo a un líder, siendo la principal línea de defensa contra el empuje de la Sierpe y los demonios provenientes de la capital.

Características y peculiaridades

La sociedad de los Tel-Qessar es extremadamente compleja para los estándares humanos, respetando tradiciones ancestrales y guiándose de forma incomprensible por el influjo de las estrellas y las estaciones. Es por ello que la rama gobernante precisa de intrincados acuerdos con las demás, en un equilibrio difícil de mantener. 

Además de los Tel-Qessar, en Nazadra son respetados los aurgos, que mantienen enclaves ocultos de pequeño tamaño, y existe un fuerte debate entre prestar ayuda abierta a la resistencia humana, frente a posturas de clara inspiración xenófoba e intransigente

Rama del Roble

Tradicionalmente conocida por ser la rama más noble dentro de Nazadra, para la casa Edrahil perder el liderazgo de su pueblo ha supuesto un golpe devastador. Caballeros, hechiceros y cortesanos son los principales integrantes de esta casa noble y altiva, que no dudará en apoyar o entorpecer a la reina según beneficie a sus intereses.

Rama del Sauce

La casa de los Silanna ha recogido el testigo de reinar sobre los elfos, apoyada principalmente en la voluntad del Gran Roble y otros espíritus del ánima. En cualquier caso, solo Ildara pudo superar los rituales del Mirwinë (Renacimiento) y Nomëndare (Ascensión) frente a los candidatos de las otras casas, lo que le ha otorgado un poder y una majestad ultraterrenas. Otrora una casa menor, la casa del Sauce ha sabido mantener un difícil equilibrio entre defender las fronteras y salir airosa de las intrigas cortesanas.

Rama del Tejo

La casa de los Araldrim es quizá la más esquiva de todo Nazadra. Supersticiosos y tribales, moran en lo más profundo del bosque, en simbiosis con la naturaleza y comunión con los espíritus del ánima. Son cazadores coléricos y feroces, y en ocasiones muestran actitudes claramente xenófobas. Dentro de sus luchadores más destacados están los Alashuk, los elfos-lobo, berserkers gráciles y letales armados con grandes hachas a dos manos.

Rama del Espino

La casa de Nartharion es por contra, la más cosmopolita. En tiempos de paz actuaron como embajadores y mercaderes, estableciendo pactos y alianzas con otras razas. Durante la Guerra de las Sombras han sido convocados de nuevo a Nazadra, donde se han dedicado a patrullar las fronteras, constituyendo el cuerpo principal de exploradores de los Tel-Qessar. Los arqueros Nartharion son reconocidos en toda Kadazra por su puntería y por el uso de extrañas flechas de ánkar.

Pantano de Thul y los Necrontes

Se mantiene ajeno a la política de resistencia de las grandes casas, pero con un acuerdo de neutralidad garantizado por Las Ramas, mientras nadie se meta en su territorio. Los Necrontes vulneraron las leyes del ánkar verde sobre el uso de la canalización para absorber energía vital. Usan su poder para absorber vida hasta el punto de llegar a “drenar muerte”, si no tienen cuidado, una vez la víctima perece, incluso si rompen el vínculo a tiempo desarrollan marcas en el rostro y el cuerpo, su piel palidece y sus ojos se vuelven negros,  en el caso de que practiquen en exceso su magia del ánkar de la muerte, empiezan a padecer espasmos, envejecimiento prematuro, incluso la muerte. 

Héroes y personalidades conocidas

  • Lunara (Cazadora nocturna). 
saparador flecha
Top