La Conspiración en la Sierpe

En las mazmorras de Celestia y Valaria, son pocos los miembros de la Sierpe que se mantienen bajo custodia. De algún modo sus ojos son los ojos del Culto de Nigromantes. Lo que ellos ven, lo que sienten llega a los ojos y oídos de Nurash. Unos pocos, los que lograron desapegarse de la adicción al Ánkar oscuro fueron sometidos a torturas. De su testimonio pudimos extraer algunas conclusiones…

Los miembros del Culto de la Sierpe crecen sin control, pero muchos perecen en el proceso o terminan convertidos en marionetas… ¿Por qué?  

Creemos que usan el Ánkar oscuro para adentrarse en el sueño de los Mil Rostros, así entran también en la secta y la mente colmena del Leviatán, le ceden su voluntad. 

Con los seres que habitan en Kadazra pasa lo mismo, una vez captados y dominados por la secta, mediante el Ritual del Ánkar oscuro, aun siendo arriesgado y complejo en su realización, si tiene éxito se crean demonios y sombras, guerreros híbridos de humano/aurgo/elfo/enano y pesadilla, el Leviatán decide si los deja «sueltos» para aprovechar sus habilidades o si tensa el hilo para que sean sus marionetas. 

Se cree que la secta tomó poco a poco el control de la casa de la Sierpe y sus nigromantes la dirigen en la sombra… con el engaño de que esto les daría la victoria sobre el resto de las casas del Imperio a cambio de proclamar dios único al Leviatán y propagar su sueño. Pero unos pocos fanáticos saben que en realidad los Mil Rostros preparan este mundo para la invocación del Leviatán desde su dimensión cárcel… Abriendo una grieta entre planos con el mundo onírico y Kadazra a través de un ritual cuya naturaleza, de momento, se desconoce.

Sombras de Kadazra, Arte de Fran Fernández

  • Idea y narrativa de Jose DaVinci, Javi Gil, Fran Fernández y Alberto Martínez
  • Textos y trasfondo de Javi Gil y Noviembre Nocturno
  • Arte de Fran Fernández y José DaVinci

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *